Navegamos por cielos infinitos… (We sail through endless skies…)
Haciendo referencia a la clásica canción de culto de Black Sabbath, conocida por su intensa atmósfera y su fascinante lirismo acerca de flotar a través del universo, la obra que da título a la exposición, Planet Caravan, marca el ritmo del espíritu de esta presentación.
Un cuerpo es captado en suspensión, disperso en el centro del espacio pictórico de suntuosos tonos cálidos que envuelven la sencilla escena. Meliflua, pero ambigua, la figura se superpone a mínimos motivos cotidianos, cuya familiaridad se pone ligeramente en entredicho: una hamaca parece evocar unas alas angelicales, una profunda nube de tonos azules oscurecidos recorta la figura contra un cielo ardiente que lo abarca todo, casi como si fueran subsumidos en las profundidades interestelares, mientras uno se pregunta si la estructura del fondo es realmente una referencia a la fisicidad de un puente o si se está materializando algo más psicológico. La figura, contorsionada y en movimiento, podría estar volando, cayendo o en una simple espera perezosa: en sus movimientos irresolubles y ambiguos, los recuerdos, los momentos biográficos y las historias narradas se funden para formar una secuencia onírica cuya serenidad parece inestable.
La obra resulta representativa de los grupos del campo pictórico de Justin de Verteuil, de forma que fusiona fenómenos corpóreos y cognitivos discordantes. Firmemente arraigado en la vida diaria - momentos conservados a través de fotografías de sus viajes y su vida cotidiana le sirven como modelos - su proceso artístico es intuitivo, su obra encuentra un equilibrio entre dramatismo y quietud que recuerda a la iconografía gótica temprana sin dejar de ser hipermoderna por sus referencias mundanas y familiares. La diversidad de obras que componen la exposición pone de manifiesto sus hábiles maniobras metodológicas y su capacidad para entretejer la tradición de la pintura en composiciones novedosas, trascendentes y con frecuencia aparentemente imposibles.
Al igual que la pintura que le da nombre, la muestra Planet Caravan exhibe la exuberante capacidad cromática de Justin de Verteuil para cultivar paisajes pictóricos y emocionales diversos y evocadores más allá de los dominios de lo mundano terrenal. Al tiempo que resultan fascinantes por su colorido, luminosidad y carácter enigmático, las obras de Justin de Verteuil suscitan respuestas sensuales a las tensiones simultáneas entre lo banal y lo desconocido en este mundo.