El paisaje ha sido durante mucho tiempo un tema central en la obra de Xiao Jiang. Esta exposición amplía ese tema a través de una selección de sus pinturas al aire libre. El título hace eco de una frase que a menudo le viene a la mente al artista mientras trabaja: «El que contempla el paisaje». En este conjunto de obras, «contemplar» se convierte en el eje entre la figura y el paisaje, entre lo que se encuentra dentro del marco y lo que se extiende más allá de él.
Algunas de estas obras fueron realizadas durante su estancia en Estados Unidos a principios de este año. En comparación con las escenas montañosas destiladas anteriormente, moldeadas a partir de la memoria y las fotografías, estos paisajes son más específicos e inmediatos, y transmiten la sensibilidad de estar en la naturaleza. Para Xiao, recuerdan una ascensión al atardecer: pasar de las afueras de una ciudad a la cima de una montaña mientras la luz del día da paso al crepúsculo, y el viento, la luz y el terreno aparecen y desaparecen de la vista. Cada lienzo plasma un momento de contemplación hacia el exterior, una experiencia que se puede revivir.
En las salas de la exposición, los espectadores se colocan junto a los personajes de los cuadros, compartiendo una mirada hacia la lejanía. El paisaje exterior y el estado interior se encuentran en el mismo instante: todo se convierte en paisaje.
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