The Intrepid mantiene ese espíritu crítico y su característico sentido del humor con el que filtra y reinterpreta el exceso de imágenes que nos desbordan a través de los diversos medios de comunicación.
Las mujeres lascivas rodeadas de armas, acompañadas por esqueletos y calaveras, o junto a sus habituales gatos, son descritas desde la perspectiva de un mirón con el que nos podemos identificar. Con ellas nos propone una interpretación en clave Pop de los impulsos vitales y antagónicos de Eros y Thánatos.
Estas nuevas composiciones, donde se confunden fondos y primeros planos, nos seducen por sus atrevidos colores y aparente inocencia. Pero los intimistas interiores matissianos y paisajes paradisíacos se tiñen con un erotismo y violencia latentes.